Las medidas de conservación adoptadas para cada especie bajo cuidado humano, es decir, fuera de su hábitat natural, es lo que conocemos como la conservación ex situ. La supervivencia de las especies depende a menudo de mantener a los animales bajo el cuidado humano, su reproducción y la formación de poblaciones saludables y genéticamente viables. Por lo tanto, la articulación entre zoológicos e instituciones similares, y el correcto manejo de las poblaciones a nivel europeo e internacional es esencial para la supervivencia de las especies. Son innumerables las instituciones y asociaciones que trabajan juntas con esta misma misión.
Las especies animales que un parque zoológico tiene a su cuidado se seleccionan con extrema precaución; se trata de planificar el repertorio de animales y para eso las instituciones cuentan con los Taxon Advisory Groups (TAGs), que son grupos de trabajo formados por especialistas dedicados grupos específicos de animales. Por ejemplo, el TAG de los pingüinos, el TAG de los elefantes, entre muchos otros.
Los TAGs desarrollan Planes de Colección Regionales que describen qué especies se recomiendan, por qué y cómo gestionarlas. Son una base importante de trabajo para cada parque zoológico y para la conservación de especies a nivel mundial. Estos planes de recopilación también indican que las especies deben ser protegidas adicionalmente a través de otros programas de conservación.
La conservación bajo cuidado humano también se caracteriza por un fuerte componente de Enriquecimiento Ambiental, a través del cual se estimulan los comportamientos naturales de los animales. Actualmente, la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) lo reconoce como un instrumento indispensable para la conservación de la biodiversidad.